La escuela Daggett Middle School de Fort Worth ISD ha pasado por una metamorfosis. Gracias a los colaboradores de la comunidad como Blue Zones Project y Fidelity Investments, el ambiente en el campus que alguna vez tuvo problemas se ha transformado en maneras que apoyan el éxito tanto personal como académico.

No hace mucho tiempo, la escuela Daggett Middle School enfrentaba retos considerables. El campus no estaba logrando los estándares de aprovechamiento y los líderes de la escuela reconocían que muchos estudiantes no tenían las herramientas para alcanzar su máximo potencial. Aquí es donde entran en juego los colaboradores de la comunidad. Los voluntarios se inspiraron en los principios Power 9 del Blue Zones Project para un mejor bienestar y se propusieron transformar la escuela en un ambiente acogedor y lleno de energía que anime a los estudiantes de la escuela Daggett Middle School a prosperar. 

“Queremos crear un lugar donde los estudiantes lleguen a la escuela y aprecien no solo a los maestros, sino también el edificio”, explicó la directora Monica Garrett. “Queremos que sea un lugar al cual se sientan atraídos y donde tengan una sensación de pertenencia”. 

La renovación se alineó perfectamente con los objetivos de participación comunitaria de Fidelity Investments.  “A Fidelity le apasiona apoyar la educación e iniciativas de educación financiera, y eso significa cuidar al estudiante por completo”, dijo Jennifer Gray, gerente ejecutiva de relaciones comunitarias de Fidelity Investments en Texas. “Se está haciendo mucho trabajo fantástico en los salones de clases con programas de mentoría y lectura, y queremos reflejar esos esfuerzos fuera del salón de clases con proyectos de transformación diseñados para inspirar a los estudiantes”. 

Comenzó con una “Right Tribe Zone” (Zona de tribu correcta) en la oficina principal que acogía a estudiantes y visitantes en todos los idiomas que se hablan en el campus, un “elemento visual muy poderoso”, según Gray. La cafetería luego se convirtió en una “Plant Slant Zone” (Zona de enfoque en plantas) con murales coloridos e información nutricional. Para reducir el desperdicio de alimentos, el Blue Zones Project también estableció una Share Table (Mesa para compartir) donde los estudiantes podían intercambiar frutas enteras y bocadillos sin abrir en vez de desecharlos.

Los murales en todo el campus ofrecen mensajes positivos y coloridos, los cuales refuerzan el sentido de propósito de los estudiantes, otro principio de Power 9. Afuera, una “Move Naturally Zone” (Zona de movimiento con naturalidad) incluye una rayuela de colores vivos, un cuatro cuadras y un tablero de ajedrez enorme. Los voluntarios también acondicionaron y decoraron una Downshift Zone (Zona de relajación) en la biblioteca para promover la relajación a través de yoga y otras actividades e instalaron letreros para la nueva sala de recursos “Family First” (Primero la familia) de la escuela para tener clases y facilitar la participación de los padres de familia.

“Inculcar los principios Power 9 del Blue Zones Project en todo el campus e incorporar mensajes positivos y motivadores tendrá un impacto real y continuo”, dijo Gray. “Se puede ver el cambio y lo que aportan esas características a los niños, en términos de promover la actividad y las amistades”.

Blue Zones Project también colaboró con la escuela para promover las caminatas, tanto desde y hacia la escuela, así como en el campus durante el día escolar. Y este año, Daggett introdujo un centro de distribución de alimentos, el primero en Fort Worth ISD en ofrecer frutas y verduras frescas. “Sabemos que la tasa de obesidad es alta entre los estudiantes que son de áreas de bajos ingresos, ya que no hay muchos lugares con frutas y verduras frescas y alimentos de buena calidad”, explicó Garrett. “Pensé, ‘¿Por qué no llevar esos alimentos a nuestros estudiantes?’” 

El resultado es un cambio tangible en el ambiente del campus. Los estudiantes están más felices y ansiosos de aprender, y Daggett ha visto un aumento en el desempeño académico. 

“Nuestros maestros ven la diferencia, nuestros estudiantes la están viendo y nuestros padres la están viendo”, dijo Garrett. “La transformación de Blues Zones Project se está difundiendo. La cultura en nuestro campus ha cambiado y eso se filtra hacia la comunidad. Todos nos estamos beneficiando”.