LA COMUNIDAD DE DIAMOND HILL ADOPTA UN MEJOR BIENESTAR


Un deseo de mejorar la salud y rendimiento de sus jóvenes atletas ha comenzado un movimiento hacia una comunidad de Diamond Hill mejor y más conectada.

Lo que comenzó como un esfuerzo para animar a los jóvenes atletas a comer bocadillos más saludables ha puesto en marcha un esfuerzo de varias generaciones y de toda la comunidad para tener una vida mejor y más larga en el unido vecindario de Diamond Hill de Fort Worth.

Roxanne Martinez administra la Diamond Hill Northside Youth Association (Asociación de Jóvenes de Northside de Diamond Hill), una organización sin fines de lucro que ofrece deportes a la juventud. Hace algunos años, la residente de mucho tiempo de la comunidad se preocupó porque los niños que salían a jugar fútbol y otros deportes no estaban alimentándose correctamente. Además, se dio cuenta de que esos comportamientos imitaban a los de los adultos en las gradas. “Comencé a observar hábitos poco saludables que se estaban transmitiendo a los jóvenes”, dijo. “Pensé que debía haber una mejor manera de enfrentar esto, una oportunidad de educar a los niños y adultos sobre opciones más saludables y los beneficios de un mejor bienestar”.

Cuando se enteró acerca de Blue Zones Project y los principios de Power Nine, hábitos de las personas con una vida más larga, Martinez aprovechó la oportunidad para hacer cambios, un principio a la vez. “No quería abrumar a las personas, pero sentí que los principios de Blue Zones Project realmente encajarían bien con nuestros residentes y que podíamos adaptarlos a nuestra comunidad para promover un estilo de vida más saludable”, dijo.

Lo primero en la lista: comer con un Plant-Slant (Enfoque en plantas). “Comenzamos con cosas sencillas como animar a los niños a comer frutas en vez de papas fritas y bocadillos con azúcar que ellos y sus padres traían a las prácticas. Creamos una estación de ‘reabastecimiento’ que ofrecía fruta fresca”. 

De igual manera, los organizadores desarrollaron un programa de comidas para el equipo de fútbol de la escuela secundaria Diamond Hill High School, que no había ganado un partido en años. Los jugadores no estaban comiendo antes de los partidos o estaban comiendo alimentos que no los llenaban correctamente, según lo observaron Martinez y otras personas. Después de que los atletas comenzaron a comer juntos alimentos más saludables, su desempeño en el campo cambió. “Pasamos de no ganar ningún partido a ganar dos a tres partidos en la temporada pasada y un par de partidos hasta el momento esta temporada,” dijo. “Comer más saludable, comer juntos, definitivamente ha transformado al equipo y ha ayudado a elevar el estado de ánimo del equipo. El éxito del equipo ha contagiado a la comunidad”.

La comunidad ha cambiado de otras maneras cuando se trata de comer más saludable. Actualmente, gracias al apoyo de Blue Zones Project para cambiar las políticas de la ciudad, los proveedores del área pueden vender más que solo helados y bebidas azucaradas. Ahora también pueden ofrecer opciones frescas y saludables como fruta entera o picada. Gabriel Velazquez, un emprendedor que es dueño de la Paletería La Flor de Michoacán, una tienda hispana tradicional de bocadillos y helados, comenzó a vender vasos de frutas cerca de la escuela secundaria en un carrito en un programa piloto lanzado en otoño de 2019. “No estaba seguro si el programa funcionaría”, dijo. “¿Elegirían las personas opciones más saludables en vez de sus bocadillos habituales? ¿Pagarían por comer fruta?”

La comunidad respondió rápidamente. Velazquez se convirtió en una atracción popular en las prácticas de deportes de los miércoles en la tarde, tanto así que comenzó a presentarse diariamente, vendiendo todos sus productos todos los días. Gracias a esto, seis proveedores de helados más planean comenzar a vender fruta en Diamond Hill, así como en otras áreas en toda la ciudad.

Ocurrieron más cambios a medida que los padres en las gradas se pusieron de pie para participar en los “Walking Wednesdays” (Caminatas de los miércoles) que promueve Moving Naturally (Moverse con naturalidad), otro principio de Blue Zones Project. Luego sucedió algo más. Lo que comenzó como unas cuantas vueltas alrededor del campo creció hasta convertirse en un evento social donde las personas comenzaron a caminar y conectarse entre ellas a un nivel más personal. Esta idea de conexiones sociales mejoradas es clave para Blue Zones, esas áreas del mundo donde las personas viven vidas mejores y más largas. “Walking Wednesdays no solo hizo que las personas se movieran, sino que hizo que hablaran entre ellas. Aumentó la participación y el estado de ánimo de las familias. He visto que se han forjado amistades grandiosas debido a esos Walking Wednesdays”, dijo Martinez. 

Actualmente, esas caminatas, y conversaciones, ocurren entre los padres y espectadores durante cada práctica. Además, las personas de la tercera edad de un centro comunitario cercano se han unido al evento. “Blue Zones Project llegó a la comunidad de Diamond Hill y realmente conectó a todas las generaciones e incluso apoyó eventos de la comunidad que se han vuelto tradiciones reales en nuestro vecindario”, añadió.

Otros principios de Blue Zones Project, como Belonging (Pertenecer), Right Tribe (Tribu correcta) y Family First (Primero la familia), se han arraigado en la comunidad, añadió. “¿Qué tiene de especial Diamond Hill? Es nuestro hogar. Estamos orgullosos de nuestra cultura. También estamos orgullosos de nuestra comunidad y de ser una unidad, así como también de nuestra solidaridad”. Martinez añadió, “Definitivamente he visto el impacto que ha tenido en las familias donde han llevado a casa e implementado todo esto en sus vidas.

“Es un orgullo participar para llevar Blue Zones a mi comunidad”, dijo Martinez. “Pero estoy aún más orgullosa de mi comunidad por haber dado ese paso y hacer estos cambios pequeños para transformar también sus vidas y hacerlas más saludables”.