CULTIVO DEL BIENESTAR EN FORT WORTH


Opal’s Farm y agricultores individuales están aprovechando las nuevas ordenanzas de agricultura urbana para mejorar el acceso a los alimentos en toda la ciudad

Si le pregunta a un agricultor, le dirá que nada tiene mejor sabor que las frutas y vegetales frescos de jardín. Un tomate recién pizcado del racimo es significativamente mejor que uno que se envía desde el otro lado del país. Pero hasta hace poco, no era posible acceder a ese tipo de frutas y vegetales frescos en todas las áreas de la ciudad. Actualmente, los residentes están cosechando los beneficios de las nuevas ordenanzas de agricultura urbana que promueven cultivos locales y hacen que sea más fácil para los residentes comprar frutas y vegetales de granjas basadas en la comunidad. Blue Zones Project trabajó con la ciudad para implementar nuevas políticas y ahora está ayudando a los agricultores y emprendedores locales a aprovecharlas.

Meagan Warminski es uno de estos agricultores. Ella y su esposo comenzaron a vender frutas y vegetales de su jardín en una parcela de 10 acres en el Far East Side (Lado Este), luego trabajaron 20 acres adicionales a su alrededor, cultivando repollo, col rizada, quingombó e incluso jalapeños. Los cambios a las ordenanzas han permitido que ella cree un puesto temporal para vender frutas y vegetales, lo cual ha hecho en el vecindario de Ryan’s Place en MegPie Farms. “Nos encanta compartir lo que cultivamos. Me da gusto poder llevar un poco de nuestra cosecha a otras personas”, dijo.

La nueva política elimina las restricciones de zonificación para cultivar, comprar y vender alimentos, especialmente en vecindarios. Las directrices también están diseñadas para permitir que terrenos desocupados dentro de la ciudad se utilicen para el desarrollo de granjas urbanas sin volver a zonificar.

Opal Lee, defensora comunitaria de mucho tiempo atrás, ha hecho justamente eso. La maestra jubilada de 93 años pidió al Distrito de Agua Regional de Tarrant un poco de terreno desocupado y lleno de maleza en la ribera del Río Trinity, donde ella ha creado una granja urbana. La granja Opal’s Farms se construyó con la visión de brindar opciones saludables a los desiertos de alimentos de la ciudad, pero también está proporcionando un salario a los trabajadores que deseen ayudar a cosechar sandías, melones, chícharos, judías verdes, quingombó y otros cultivos. “Veo el banco de alimentos como un donativo, pero veo a la granja como una ayuda a la comunidad”, explicó Lee, quien visualiza establecer eventualmente un colegio de agricultura en el área. “Hay mucho por hacer y mucho que tenemos que aprender. La granja es unificadora”.

Gregory Joel, gerente de Opal’s Farm, está de acuerdo. “No solo estamos proporcionando alimentos. Estamos proporcionando un lugar para educar a los jóvenes. Ellos no saben de dónde vienen sus alimentos y necesitamos enseñarles eso. Cuando aprendan, creo firmemente que cambiará su forma de pensar y nuestra comunidad realmente se transformará”. Una parte de la cosecha de Opal’s Farm se dona a bancos de alimentos; el resto se vende a restaurantes locales y en el mercado de granjas Cowtown Farmers Market. Joel y los agricultores compañeros, junto con Blue Zones Project, también están trabajando con la ciudad para permitir que mercados más pequeños emerjan en otros lugares del vecindario.

Para abordar aún más el acceso y asequibilidad a alimentos, Blue Zones Project trabajó con el mercado de granjas Cowtown Farmers Market para aceptar beneficios SNAP federales a fin de que más personas pudieran disfrutar de frutas y vegetales cultivadas localmente. Además, los planes incluyen ofrecer demostraciones de cómo cocinar, muestras y recetas utilizando los artículos que se encuentran en el mercado.

Blue Zones Project también trabajó con la ciudad para permitir que vendedores en carritos ambulantes vendieran frutas y vegetales frescos en vez de helado, para hacer que las opciones saludables fueran más accesibles. Esa idea ha tenido éxito en el área de Diamond Hill de la ciudad, donde uno de los primeros vendedores en aprovechar la nueva iniciativa regularmente vende la totalidad de sus productos. Con ese éxito, Blue Zones Project espera que más vendedores se animen a aprovechen la oportunidad.

Charlie Blaylock, gerente del mercado de granjas Cowtown Farmer y dueño de Shine Farms, ve los beneficios de todos estos esfuerzos. Blaylock es parte de Grow Southeast, que opera bajo el paraguas de Healthy Tarrant County Collaboration (Colaboración saludable del Condado de Tarrant). Grow Southeast ha ayudado a lanzar seis granjas basadas en la comunidad en el sureste de Fort Worth, proporcionando entrenamiento y navegación municipal para ayudarles a alcanzar el éxito y ser autosuficientes. Blue Zones Project ayuda a conectar a las granjas con los recursos disponibles. Blaylock abandonó el mundo empresarial de Estados Unidos para convertirse en un agricultor urbano y cree firmemente en la justicia alimentaria, es decir, comunidades que ejercen su derecho a cultivar, vender y comer alimentos saludables. “Si logramos que haya más agricultores que puedan cultivar más alimentos, que puedan aumentar su clientela y esos clientes pueden ayudar a que haya más restaurantes, todo esto es benéfico para nuestra comunidad”, dijo.

En todo Fort Worth, la agricultura urbana está ayudando a que las personas vivan varios de los principios de Power 9 de Blue Zone Project para un mejor bienestar. Los residentes están comiendo con un Plant Slant (Enfoque en plantas) y usan Moving Naturally (Moverse con naturalidad) mientras cuidan su jardín, desarrollan su Right Tribe (Tribu correcta) de amigos tomando decisiones saludables, pasando más tiempo con sus seres queridos y aplicando el principio Family First (Primero la familia) mientras crean y disfrutan de comidas nutritivas.

Es difícil estimar cuántos jardines y granjas urbanos se han creado en Fort Worth desde que se presentó la nueva política. Sin embargo, el Tarrant County Food Policy Council (Consejo de la política alimentaria del Condado de Tarrant) actualmente está trabajando en un mapa que identificará todos los jardines y granjas en el Condado de Tarrant. “Los vecindarios pueden transformarse por completo a través de una intervención de agricultura”, dijo Joel. “No se necesita un programa sofisticado. Se trata de crear una comunidad. Algo sucede con las personas cuando trabajan juntas con la tierra”.