carpenters-crop

EL PODER DE LA TRIBU CORRECTA


Katrina y Travis Carpenter perseveraron a través de la COVID-19 y del frío gracias al apoyo de sus amigos.

Katrina y Travis Carpenter han soportado un año de altibajos desde que abrieron su restaurante tradicional en febrero de 2020 luego de seis exitosos meses con su camión de comida instalado en South Main. Un mes después, el recién abierto café que llevaba su apellido tuvo que cerrar, al igual que todos los restaurantes, a causa de la COVID-19. Pero Katrina Carpenter dice que el poder de su Tribu Correcta – un principio Power 9 de la Blue Zones – les dio esperanza y los mantuvo a flote a lo largo del mes de junio. "Hubo tantos propietarios de negocios en el Near Southside que compartieron con nosotros las experiencias que tuvieron", cuenta Carpenter.

Carpenter, nacida en Fort Worth, dice que su comunidad está conformada por toda la ciudad de Fort Worth, pero reconoce que el amor que recibió de su Tribu "tuvo un papel gigantesco en nuestra supervivencia". "Todo lo que hicieron lo hicieron de manera completamente intencional y con mucha constancia", señala Carpenter. "Se sintió más como si me hubieran dicho ’déjame tomarte de la mano y ayudarte’". Una conexión con el vecindario de Fairmont también vinculaba a los Carpenter con el Centro de Datos de Facebook, en el norte de Fort Worth. Al ser un "negocio esencial", el Centro de Datos contactó a los Carpenter y a otros restaurantes locales para que les proporcionaran comidas para todos sus turnos de trabajo. Esto permitió que Carpenter’s Café siguiera operando hasta que los restaurantes pudieran volver a abrir sus instalaciones al público.

"Cuando la gente pregunta qué distingue a este restaurante, la respuesta es que nacimos y crecimos en Fort Worth", señala Carpenter. "No hay muchos restaurantes que funcionen íntegramente con proveedores locales. Ofrecemos un menú único que tiene de todo para todos". Y Carpenter habla en serio. Para quien esté haciendo todo lo posible por comer con un Enfoque en Plantas, Tasha’s Toast es un deleite: pan tostado sin gluten cubierto con aguacate, espinaca, tomate, microverdes, una pizca de aceite de trufa y un aderezo no láctea de vinagreta ligeramente condimentada. También hay un enrollado de verduras y una quiche vegetariana en el menú.

Fue a través de la Tribu de Near Southside que los Carpenter conocieron a Marty y Marilyn Englander, quienes compraron Kent & Co. Wines para convertirla en The Magnolia Wine Bar. "Nos apoyaron desde el día uno", cuenta Carpenter. "Y cuando nos mudamos a Pennsylvania Avenue, Kent & Co. estaba sirviendo nuestra ensalada de pollo como parte de su menú. Cuando los bares obtuvieron sus licencias para vender comida, empezamos a pensar en qué podíamos ofrecer a nuestros clientes". Y así nació Carps at Magnolia. Carpenter dice que el menú de seis a siete opciones para compartir y fáciles de comer estará disponible de jueves a sábado cuando Magnolia Wine Bar ofrezca música en vivo. El menú será casi completamente diferente del de Carpenter’s Café, aunque sí incluirá la opción vegana Tasha’s Toast. Carpenter dice que crear menús es una de sus más grandes alegrías. "No me gustan mucho las hamburguesas", dice. "Siempre que creo una opción para el menú, quiero que sea algo que no puedo conseguir en cualquier lugar". Y dice que espera con ilusión un pequeño Vino a las Cinco, otro principio Power 9 de las Blue Zones.

La generosidad de Katrina Carpenter es legendaria, ya sea donando alimentos o ayudando a otros negocios operados por mujeres. Incluso durante el peor momento de la clausura de los restaurantes, cuando los Carpenter realmente estaban padeciendo, seguían retribuyendo al donar comida a los trabajadores de primera línea de los hospitales a través del programa Protect the Fort. Y Mia Moss, propietaria de Black Coffee – ubicado en el vecindario de Poly, en Fort Worth – cuenta que Katrina Carpenter la apoyó durante la semana de la gran helada de Fort Worth, en febrero de este año, cuando las tiendas enfrentaban una escasez de suministros y los restaurantes no estaban recibiendo entregas de sus proveedores. El área que rodea a Poly y a Near Southside no cuenta con muchas tiendas de abarrotes, y Carpenter dice que ella llegó hasta el Sam’s Club de Mansfield. "Le dije a Mia que solo tenían leche orgánica, pero tenían ocho cajas, y le dije que yo podía darle seis y quedarme con dos".

En lo que respecta a Carpenter’s Café, Carpenter dice que estaban planeando una gran celebración por el primer aniversario porque nunca pudieron tener su gran inauguración. Pero, desafortunadamente, fue precisamente durante esa semana que Fort Worth se enfrentó a la helada polar. "Estábamos planeando nuestro primer aniversario, y el día en que supuestamente íbamos a celebrar terminamos donando comidas a Funky Town Fridge", señaló. "Hemos tenido que posponer dos celebraciones programadas en nuestro local actual. No puedo evitar pensar que pronto celebraremos a lo grande en algún otro lugar". Ya sea por un fuerte sentido de Propósito o simplemente por perseverancia, Carpenter dice que no se van a ir a ningún lado. "Estoy convencida de que esto es lo que debemos hacer, porque seguimos de pie".