Sara Barnes, de ALA, y sus alumnos están haciendo de su campus un lugar más saludable y seguro.


Sara Barnes y los alumnos de Applied Learning Academy, en el distrito escolar independiente de Fort Worth, han obtenido una A+ en la implementación de las mejores prácticas del Blue Zones Project en toda su escuela. Sus esfuerzos también están beneficiando a la comunidad, ya que han dado como resultado una mejora en el tránsito peatonal.

 

La Applied Learning Academy (ALA) es una innovadora escuela media en el lado oeste de Fort Worth que integra el aprendizaje empírico en el núcleo de sus programas académicos. Así que no es sorpresa que haya sido un grupo de alumnos el que llevó a la escuela a obtener la distinción Blue Zones Project Approved. Gracias al ímpetu de su igualmente entusiasta asesora, Sara Barnes, sus esfuerzos están yendo más allá de la escuela y están teniendo un impacto en la salud y la seguridad de los residentes de la zona. 

Cuando ALA estaba empezando a trabajar rumbo a obtener la aprobación del Blue Zones Project, la escuela formó un grupo de liderazgo juvenil para encabezar la marcha. Llamados los Embajadores del Bienestar y supervisados por Sara, los embajadores se convirtieron rápidamente en expertos en la implementación de los principios Power 9 en todo el campus:

  • En lugar de vender galletas o caramelos, ganaron $800 vendiendo "bocadillos inteligentes" aprobados por la USDA. El dinero recaudado fue utilizado para financiar una pared de roca para escalar.
  • Fomentaron los Mile Mondays (Lunes de milla) en clase de Educación física, alentado a los estudiantes a caminar o correr una milla. Como resultado de la actividad, se caminaron 6,000 a lo largo del año.
  • El día de campo del Blue Zones Project de la escuela, que tuvo lugar junto con la celebración por la aprobación obtenida, inspiró un Campamento Power 9 en toda la ciudad, que congregó a alumnos de otras escuelas Blue Zones Project para compartir mejores prácticas e ideas. 

Al mismo tiempo, los embajadores se preocuparon por lo difícil que era para la gente, especialmente para los niños, cruzar la calle de cuatro carriles frente a la escuela para ir a parques cercanos y paraderos de autobús. Sara mencionó la preocupación a un amigo que pertenecía al Consejo de Gobiernos del Área Central del Norte de Texas (North Central Texas Council of Governments, NCTCOG) y que había estado trabajando con el Blue Zones Project en problemas similares en otras escuelas. Como resultado de dicha conversación y siguiendo el consejo de otra profesora de ALA, Alexandra Checka, los alumnos idearon un plan para mejorar el tránsito peatonal. Los miembros del Blue Zones Project sirvieron como un recurso, ayudando a los alumnos a explorar alternativas y a crear una solución recomendada. Los alumnos realizaron una auditoría peatonal y desarrollaron una propuesta para crear un camino más seguro. Presentaron su plan al NCTCOG con una solicitud de financiamiento. ¿El resultado? La escuela recibió una donación de $400,000 de Safe Routes to School, de los cuales $320,000 fueron financiados por el NCTCOG y $80,000 por la ciudad de Fort Worth. 

Luego del éxito alcanzado, el periodo de asesoría de 30 minutos de los Embajadores del Bienestar se convirtió en un curso completo de 45 minutos del Blue Zones Project este año (liderado por Sara, por supuesto). La directora de ALA, Alice Buckley, cree que la participación de la escuela en actividades inspiradas por el Blue Zones Project es uno de los factores que contribuyó al mejoramiento del desempeño académico de la escuela, como queda demostrado en el aumento de dos dígitos en los resultados de exámenes estandarizados de ciencias naturales y ciencias sociales de 2017 a 2018: "Hay una traducción directa entre un cuerpo saludable y un cerebro listo a participar activamente en el aprendizaje".